El futuro padre puede, a través de estas clases, contribuir en el desarrollo del embarazo y del parto, vivir nuevas experiencias, potenciar el vínculo con su futuro hijo y además con la mamá. Y, claro está, el padre también aprenderá conceptos claves del embarazo.
Los cambios que la madre experimenta durante la fase final de la gestación, las fases del parto, la higiene del bebé o la lactancia son sólo un ejemplo de algunos conceptos que se tratan en las clases preparto y que aclararán muchas dudas y temores a los padres.
El papá, si aún no lo ha hecho, puede aprender a comunicarse con su hijo o continuar haciéndolo, potenciando esos mágicos momentos mediante palabras o caricias. Las clases pueden convertirse en un oasis de tranquilidad, incluso de intimidad. El papá podrá aprender a aliviar molestias frecuentes a su mujer mediante técnicas de masajes, o también saber cómo ayudar durante el parto.
Los cuidados básicos del recién nacido y las curas de la mamá son otras nociones a las que resulta mucho más gratificante aproximarse en pareja y además en algunas de ellas el padre tomará un papel muy activo próximamente. El papá conocerá a otras parejas y otros padres que están en situaciones parecidas, con el enriquecimiento que supone compartir experiencias. Además, a través del conocimiento se genera una autoconfianza importante gracias a la seguridad, y el ser padre empieza a vivirse ya.
Aún muchos hombres se excluyen de estas experiencias, tanto de clases preparto como de otras vías de información y preparación. Pero por suerte cada vez son más los que quieren vivir de modo pleno la llegada de una nueva vida y se puede hacer de muchas maneras, las buenas clases de preparación son una más.
Por todo ello, por todos esos beneficios, considero que es una verdadera pena que no se pongan más facilidades para la asistencia de la pareja a la preparación al parto. Aun así, parece que cada vez más padres hacen lo posible por acudir a las clases. A pesar de todo, si finalmente el papá no puede acudir a las clases, lo que importa es que todos los beneficios que hemos visto en ellas se busquen por otros lugares. Que se lea, que se busque información, que vea vídeos y que le pida a la mamá que le traslade lo que se ha hecho en la clase y de lo que se ha hablado. Que el padre se interese por el proceso del embarazo y por el futuro, que busque esos momentos de comunicación con el bebé y de cuidados a la madre.
También me gustaría apuntar que, aunque hablamos de pareja y de padre, en el caso de las mamás solteras también es bueno que acudan, si lo desean, acompañadas por aquella persona de confianza que vaya a estar con ellas en el momento del parto y los primeros días con el bebé. El apoyo, la confianza y la ayuda que recibirán serán la misma.